¿Qué es la hipnosis?
"Un estado cercano al sueño inducido por sugestiones, acciones físicas o mecánicas, o fármacos hipnóticos.
La hipnosis es un estado natural, es un estado de conciencia modificado.
La hipnosis ofrece un conjunto de técnicas y procesos que permiten alterar la subjetividad del paciente.
Características principales del estado de hipnosis
Todo el mundo experimenta varios estados de conciencia, es natural. En el día a día, cualquier persona tiene ensoñación, concentración o contemplación, por ejemplo.
El estado de alguien se convierte en hipnótico cuando se producen cambios significativos en su relación con el interior y/o el exterior. Sin embargo, no hay un límite claro: entrar en un estado hipnótico sería más bien un conjunto de indicios que muestran que la subjetividad se ha alterado significativamente.
Los estados hipnóticos pueden ser creados por factores naturales o activadores, internos o externos, voluntarios o involuntarios.
Un hipnotizador utilizará todas estas posibilidades para configurar un estado hipnótico concreto con las características requeridas.
Los estados hipnóticos están influidos por numerosos parámetros: estado emocional, cuestionamiento interno, entorno, creencias, experiencias pasadas, imaginación....
Por lo tanto, un estado específico es difícil de reproducir con precisión, además de mantenerse en un nivel constante.
Todo el mundo puede entrar en un estado de hipnosis: nada ni nadie tiene resistencia a la hipnosis, sólo la elección de técnicas inadecuadas con respecto a ciertas personas puede ser el problema.
Historia de la hipnosis
La hipnosis ha estado -a veces en formas muy parecidas a las que se practican hoy en día- en muchas tradiciones y culturas antiguas. En Mesopotamia y en el antiguo Egipto, muchos indicios muestran el uso de procedimientos de hipnosis. Los orígenes de la hipnosis se remontan a la "magia" y pueden asociarse a muchos rituales y prácticas como la meditación, el trance y todo lo relacionado con la autoexploración en general. La conciencia ha sido una interrogación en una etapa muy temprana de nuestra historia, y el camino elegible de exploración ha sido la búsqueda de respuestas a través de estados alterados de conciencia.
El término "hipnosis" es muy reciente, fue acuñado por el cirujano escocés James Braid (1795-1860).
La forma moderna de la hipnosis se suele relacionar con F.A. Mesmer en París en 1778 como punto de referencia. Tras sus primeros experimentos en Viena y sus primeros logros terapéuticos, fue llamado por varias cortes reales de Europa. Sin embargo, en su ciudad natal, fue fuertemente rechazado: tanto por los médicos que se resistían a su desafío al conocimiento establecido, como por la iglesia, ofendida por su deseo de convertir en científico lo que hasta entonces había sido "mágico"
Principales características de la Hipnosis Ericksoniana
La hipnosis ericksoniana tiene su origen en la práctica de Milton Erickson (1901-1980).
Caracterizada por un enfoque flexible, indirecto (metáforas) y no directivo, esta forma de hipnosis ha inducido muchas tendencias psicoterapéuticas modernas: terapia familiar, terapia breve (estratégica, sistémica), programación neurolingüística (PNL), etc.
Técnica orientada a la solución para una rápida y mayor autonomía, haciendo que el consciente y el inconsciente trabajen juntos. De una a cinco sesiones, en un periodo de unas semanas a unos meses, son suficientes, incluso para problemas graves, sin que se produzca ninguna "recaída" o "síntoma de sustitución".
La hipnosis ericksoniana se basa en los numerosos recursos disponibles en el inconsciente. Esta parte de la persona hace todo lo posible para promover la mejora y encontrar la solución más adecuada y armoniosa dentro de la persona para lograr su objetivo.
Se basa en la perspectiva de la persona y no en la del profesional o sus teorías. La persona está en el centro de la experiencia y todo se construye a partir de ella. el practicante se reinventa en cada sesión.
- El practicante no manda: la iniciativa la tiene la persona. Se trata de aumentar la libertad y la autonomía, no de asistir o dirigir.
- Las soluciones provienen del paciente y no del profesional, cuyo papel es facilitar el acceso a las soluciones.
- Cualquier resistencia a la hipnosis o al cambio tiene un objetivo. El propósito es construir con y no contra la resistencia.
- Flexibilidad: M.H. Erickson desarrolló un amplio conjunto de sugestiones, estrategias y enfoques, de modo que pudieran utilizarse en una amplia gama de enfoques para ofrecer una respuesta única y adecuada en relación con la especificidad de cada sesión.
- Entrenamiento para el trance: Este es un concepto importante en la visión de Erickson. Evidentemente, no todos somos iguales en nuestra capacidad de entrar en hipnosis -esto también es cierto para cualquier otra disciplina- pero cualquiera tiene la capacidad de aprender. Este entrenamiento permite a cualquiera tratar con las variaciones de la subjetividad. Esta práctica se utiliza en el coaching, ya que cualquier individuo puede ser hipnotizado, con la condición de que el practicante encuentre la clave para guiarlo.
- La orientación al cambio: M.H. Erickson no repasaba en detalle la historia de la vida de cada uno, sino que orientaba a la persona hacia el cambio y la evolución, fomentando la acción más que la comprensión.
- La importancia de cambiar el estado de conciencia: Este es el principio mismo de la hipnosis. Cambiar el estado de conciencia permite un cambio de lógica, de perspectiva, de modo de percepción, de marco... es un poderoso motor de evolución.
- Un hipnotizador no presta atención a su propia imagen, sino que se concentra en el objetivo, que es lo único importante a alcanzar.
- La hipnosis es un arte. La creatividad y la flexibilidad son esenciales para la práctica. No hay dos sesiones iguales. El practicante debe adaptarse, improvisar y crear un momento único con el participante. Las herramientas de la hipnosis se vuelven entonces invisibles y sólo sirven de base para una renovación constante.